Una biblioteca bien puesta, con libros bonitos, que apetece abrir, hojear y, en muchos casos, leer, puede representar un gran placer para según que personas. A los que gustan de estas lides se les suele llamar "ratones de biblioteca", como si el gusto por la lectura y los libros fuera algo feo y sórdido, ratonil, de "friki", que dirían ahora... Somos un país que lee poco o nada; de hecho creo que somos más los que escribimos que los que leen. Demasiada oferta para tan poca demanda. Mis dos novelas más exitosas, "El Reino de los Malditos" y "Las Sinergias de Marcio" se acercan a los 1500 ejemplares vendidos entre las dos. Es un buen número para alguien que no tiene la maquinaria publicitaria de una gran editorial detrás; pero aún con esa maquinaria, me cuesta creer que algún autor venda en España más de un millón de ejemplares en un año, cómo publicita a veces esa "maquinaria". Y aún menos que ese millón de libros se lean. Bueno, seamos optimistas: seguro que nuestros jóvenes, cultivados cómo son gracias a los cambios constantes en la Ley de Educación (casi siempre a peor), en breve dejarán el móvil, la tablet y la tele un rato para dedicarse a abrir un libro (o ebook) y descubrir que hay en su interior. Y se encontraran con una fuente de ocio inmensa a la que no podrán renunciar el resto de su vida. Y esta costumbre será inculcada en sus hijos, que gracias en parte a esto llegarán a ser más cultos que sus padres y entonces... En fin, lo dejo aquí; me gusta escribir cuentos pero reconozco que la ciencia ficción no es lo mío. Para saber más del arriba firmante : https://www.amazon.es/Mario-Garrido-Espinosa/e/B01IPCIRI6 #MisNotasdeCampo
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Yo, en esto, he perdido un poco la esperanza. Los que nos gusta leer en España, eramos, somos y seremos siempre pocos. No tengo hijos, pero he intentado inocular este sano vicio a mis sobrin@s, pero no hay manera. De la pantalla no despegan la vista.