La Felicidad era esto | Amazon en español | leer libros gratis | Romanticismo literatura | cuentos para adulto cortos | humor | libros baratos amazon
—Venga, túmbate.
Esmeralda destapó la pierna derecha. El masaje se centró sobre los cuádriceps y aductores. Las manos recorrían sin ningún pudor los músculos que rodean el fémur, terminando cada movimiento junto a la parte delantera del tanga. A veces, accidentalmente, la punta de algún dedo pasaba fugazmente por debajo de la tela ahuecada. El contacto con los genitales era mínimo, más imaginado que existente, pero la mente humana es poderosa.
«No sé si voy a poder resistir esto», presagió con cierta alerta Teodomiro.
La muchacha cambió de pierna y ejecutó idénticos movimientos, pero esta vez tuvo cuidado de no rozar el tanga. Le había visto la cara a su pupilo. Aún con los ojos cerrados, la expresión era muy clara. Aquella parte de la sesión era muy delicada, pero el protocolo del balneario exigía hacerla. Con las mujeres no existía nunca ningún problema, pero con el otro género había habido algún malentendido y se generó algún inconveniente que era mejor no volver a inducir. Las situaciones bochornosas de este tipo incomodaban a todos, huésped y empleada, pero lo peor es que daban una fama equivocada al balneario. Podrían acudir clientes en busca de determinados servicios que en el Manantial de La Jaromosa Real nunca se habían ofertado. Teodomiro, ajeno a los posibles peligros respecto de la reputación de las termas, se concentraba en mantener la mente fría cada vez que la suave mano la “Diosa rubia” recorría el final de su pierna, junto a los testículos, el perineo y la parte interna de los muslos… Y la masajista era consciente del esfuerzo del hombre por controlar su incipiente excitación. Se estaba portando como un valiente. Por respeto a ella y, seguramente, a alguien más.
«Ya puedes atar en corto a este hombre, seas quién seas… —pensó Esmeralda, refiriéndose a “esa alguien más”—. De estos ya quedan pocos y cuesta encontrarlos. Las hay con suerte… las muy hijas de puta.»
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